Mi mascota preferida,
que me llena de alegría,
con toda su algarabia,
cada vez que me mira.
Con sus locas travesuras,
de romper lo que se tope,
o sacar algún peluche,
y botarlo en el patio.
Es alto y fuerte,
listo y atento,
para saltar
y recibirme con todo su cariño.
Cuando llego a casa;
es la mascota de mis sueños.